Kobido, una forma de masaje japonés con un efecto muy parecido a un lifting: sin necesidad de agujas, inyecciones u otros aparatos. Este masaje fortalece los músculos faciales de manera permanente, remodela el contorno y aporta mayor tersura a los rasgos faciales. Kobido alivia las tensiones faciales gracias a una combinación de movimientos rápidos y profundos en los músculos del rostro, reactivando la oxigenación, aportando vitalidad y estimulando la producción de colágeno en los tejidos. Actúa sobre los meridianos de acupuntura de la cara promoviendo el equilibrio energético y la relajación profunda.

La diatermia es una forma de terapia térmica, en la que se genera calor en el tejido corporal mediante campos electromagnéticos o corrientes de alta frecuencia. Este método rejuvenece el rostro de forma no invasiva. El efecto lifting procede del aporte de oxígeno activo a la piel, reduciendo visiblemente las ojeras, la flacidez, las arrugas y las cicatrices. El tratamiento va precedido de una limpieza y exfoliación, seguidas de un tratamiento específico de día.

El tratamiento con diatermia tensa la piel en diversas zonas problemáticas como el pecho, las piernas o incluso las nalgas de forma eficaz y con ayuda de la tecnología más avanzada. Con sus numerosos beneficios, como el fomento de la hidratación, la microcirculación y la relajación muscular, la aplicación favorece la regeneración a nivel celular y garantiza un aspecto más firme y fresco de la piel.